Cuidado al coger un electrodoméstico inteligente, una lavadora o un refrigerador, porque este dispositivo tiene una contraseña que se encuentra en el manual, ese documento puede estar en internet y por ende cualquier persona accedería a él cómodamente, con esa contraseña se puede entrar a la computadora que tiene la lavadora, a través de ella saltar a la red interna, luego a los demás dispositivos que están conectados, de ahí son variadas las opciones que tiene un hacker para cometer un ilícito, explicó Pablo Nova, habituado en cibersegurdad de la empresa Ernst & Young México, durante una ponencia dada en la Universidad de las Américas Puebla.

El robo de información es un tema muy sonado en el mundo por lo que puede conseguir a implicar una cinta de datos personales en el mercado infausto, sin importar que sea una persona física o una empresa. Pero lo asombroso no es este hecho, sino las variadas maneras en que los llamados hackers pueden concebir para conseguir a su cometido; por ejemplo, el caso descrito en lo alto que suena difícil de creer, sin incautación, si regularmente la contraseña de esos dispositivos es muy sencilla como 1-2-3-4 o cuatro ceros, ya no resulta tan descabellada.

Lo preparatorio lo explicaron Pablo Nova y Héctor Valencia expertos en cibersegurdad de Ernst & Young México, una de las cuatro empresas más importantes del mundo en dar consultoría y auditoría con sede en el país, durante su ponencia: Los riesgos de la información y el entorno de ciberamenazas, brindada a la comunidad de la UDLAP. En ella, los especialistas dieron un panorama amplio de lo que se puede hacer con los datos en la dark web, en lo que se puede comprar una cinta, casos reales de ataques a empresas y una demostración de cómo cualquiera malintencionado puede aceptar a un teléfono móvil desde su computadora.

Para ello, los expertos enviaron un correo dando una dirección web falsa para descargar una aplicación, al abrirla en un teléfono muestra además bajaron un malware que les permitió hacer distintas acciones, desde prender la cámara del dispositivo hasta ver los mails, pero además comentaron que era posible ver las conversaciones en mensajes o encender el micrófono para tallar a las personas y aunque no es posible obtener las contraseñas directamente, sí lo es tener todas las palabras que se escriben. Así que las opciones de cometer un ilícito son infinitas, porque “más o menos cada persona lleva consigo siete u ocho dispositivos que se conectan a internet, teléfono, computadora, smartwatch, hasta las bandas para hacer gimnasia”, detalló el jefe senior de la maña de Cybersecurity en Servicios Financieros, Pablo Nova.

A lo cual, Héctor Valencia, jefe de la maña de Cybersecurity en la Cadena Advisory, exhortó a los presentes a tener mucho cuidado con lo que adquieren, descargan y dan clic, sobre todo adentro de la Universidad de las Américas Puebla. Pues si proporcionadamente la institución académica cuenta con programas de seguridad de la información, las amenazas nunca se detienen y cada día se implementa poco para hacer débil un sistema. “Nosotros como empleados de una estructura tenemos siempre la responsabilidad de hacer un bueno uso de la información, de siempre dudar de un correo sospechoso, de poner atención de lo que nos llega y dirigirse a las personas correctas”, comentó.

Previo a culminar, el personal de Ernst & Young México dio algunos consejos de lo que siempre se tiene que hacer cuando una persona está en internet con sus dispositivos: lo primero es sustentar su software actualizado, estar alerta delante correos que son maliciosos, cambiar sus contraseñas periódicamente evitando usar las más comunes, no dar clic a cualquier correo que les llegue, nunca dejar sus dispositivos desatendidos, instalar protección anti malware en todos sus dispositivos, respalde su información periódicamente y lo primordial “es estar conscientes de que somos blanco de los atacantes, tenemos información que es valiosa, principalmente los datos personales”, aseguró Pablo Nova.